Yo recuerdo cuando fue el principio de todas estas traiciones. El mismo origen del cual vos decís que te traicioné a vos, de alguna manera u otra. Pobrecito.
Tengo mala memoria pero recuerdo algunas de tus cosas, hábitos y no los pierdo de vista por que en ese entonces incluso debia vigilarlos. Por que dijiste eso y aquello pero yo nunca me enteré hasta que pusiste una razón estúpida ya que te habías cansado de tejer mentiras que no te llevaban a ninguna parte, yo esas cosas las comprobé hace mucho tiempo ya que las mentiras tienen patas cortas y muchos cómplices. Tu vida, la mía, son puras mentiras.
Ojo, no es que no te entienda. Pero es hora que te avives de todas esas cosas. Que si no te llamé para tu cumpleaños, es por que no quise llamarte y punto. No es que me faltó la memoria. Bah, quizá se me pasó un poquito. Mentira, nada. No se me pasó absolutamente nada. Tampoco te mentí, ya que ni siquiera te llamé. Así es, no te di importancia, no te la merecés.
Hace un tiempo me preocupaba lo que fueses a decir, por que yo soy así y cuando recién te conozco o te aprecio con el tiempo, te escucho. Pero una vez que perdés ese sustento, lo poco de hilacha que tiran las cuerdas, es que estás acabado. Finito. Kaputt.
Con respecto a mí, bueno, no estoy lleno de contactos. No estoy lleno de riquezas. Pero soy feliz por que no tengo que copar la parada de tus boludeces, caprichitos, etcéteras. Mil veces llamé esperando la respuesta. Qué vamos a hacer, que vamos a hacer esto u lo otro.. más de un plantazo. Estaba frente a mis ojos, frente a mi nariz: sos una basura. Qué le vamos a hacer. Estás muerto.
Quise dedicarte estas líneas por que hoy te ví en la calle y no quise saludarte, qué le vamos a hacer.
Es muy divertido ver como entre mis amigos se despedazan solos; no sé si es algo que yo les inspiro. Cada vez que los veo tienen algo feo que decir del otro, se miran a los ojos y tienen hermosuras para decirse entre ellos. Con vos y tus “amigos” lo pude comprobar. Pude comprobar que no integro ningún grupo pero soy feliz por que no se qué es lo que hubiesen dicho a mis espaldas. En realidad las dijeron a mis espaldas, sin que lo supiese. Y ahora me miran por la calle y me saludan, yo los amenazo. Es muy divertido decirle a alguien que sabés que te desprecia cuantas ganas tenés de romperle la cara si no se retira prontamente del espacio que ocupás. ¿Si me voy a quedar solo? Seguramente. ¿Si me preocupa? Muchas veces me pregunté lo mismo, si quedarse solo vale la pena. La respuesta es evidente: mejor solo que mal acompañado, más sabiendo que uno siempre de alguna u otra manera muere solo. ¿Si quedarse solo no sirve para complacer los deseos? Puede ser, debe ser, pero por alguna u otra razón parece que los sueños tampoco se logran en compañía, o al menos del modo realmente deseado. Ciertamente no es bueno si uno aspira a tales cosas como la procreación o un destino común. ¿Si me preocupa si incluso este blog cada vez se pone más venenoso? Para nada, por que es uno de mis medios de ventilación de la mierda, y lo peor es que se que todavía lo lees, lo cual es más triste todavía.
¿Sabés que es lo peor de todo? Que a mí no me quiere nadie. A vos tampoco, pero sí te preocupa. Ese es tu nervio sensible.
El proceso de depuración de imbéciles anda en su capacidad máxima. A vos ya te tocó.
Si querés llorar, revivilo a Gardel, pelotudo.