Solución Inmediata a la angustia existencial: dígnese poner en su lector de compact disc, casettera, radio, incluso en su cerebro, un disco de los ramones, cualquiera, al mayor nivel posible de volumen. A pesar que espante a sus vecinos, concubinos, familiares y/o animales que corran despavoridos. Sea, un Halfway to Sanity, un Loco Live, un Rocket to Russia, un Greatest Hits. Lo que sea. Al palo. Fuerte, ensordecedor. Que sea imposible pensar. Más fuerte. Aléjese de esos discos de Lou Reed, de Radiohead. Hágase un favor. Mucho más fuerte. Que le sangren los oídos, diría Skid Row. Más, carajo. Más, caramba. Que los oídos usted se los puede cortar, la memoria no. (en ese caso, hasta los huevos, siempre queda algo para cortarse). Escuchese hasta que no se acuerde en qué estaba pensando.
Published
on Thursday, October 28th, 2004 at 11:17 pm