Published on Thursday, October 28th, 2004 at 10:38 pm
Cómo puedo explicarles que hoy era un día que simplemente no daba para estar solo. Uno de esos días… soleados. Ventosos. No era como el otro día. ¿Si lo era? Parece que ni el sol ni las nubes me dan paz. Daba para estar sentado en el pasto. Abrazados. Vos y yo. Miles de besos mediante. Miles de caricias. Cosas dulces para comer, el universo alrededor nuestro. Música, una orquesta, Tony Bennett tirándote piropos para que yo coma de tu boca y tus ojos… y él alimente a las palomas. No es para caminar. No es para recorrer solo, y ver como cumplen lo que vos querés. Las ampollas te dan para distraerte… pero no, vos no parás de pensar. Porque da para mirar mil parejas, mal consejo. Vos no podés olvidar un viaje desde San Fernando hasta Retiro, abrazados y a los besos. Plaza San Martín, a los besos. El centro, a los besos. Y un nimio viaje de vuelta hacia el Gran Buenos Aires. Alguien me dijo que no es bueno ser envidioso, pero es inevitable. La espera también. La paciencia es una mierda… es pura frustración. Parece como que las cosas no se dan. Y miro para el costado, simplemente para volver a ver las cosas que no quiero. Necesidad masoquista, requerimiento implícito. Para ver a mi derecha, el pobre viejo. Para ver a mi izquierda, el balcón roto del edificio olvidado. Estoy de vuelta en el colectivo por Villa Maipú, por Avellaneda, parece como si quisiese… perdón, quiero estar en otro lugar. ¿Por qué no puedo pensar en otras cosas… estoy tan cercano a la desesperación? ¿El ansia me come?
- Señor, ¿me dice donde me puedo bajar en el paraíso?
- Si pibe, la próxima parada es el purgatorio, ya nos pasamos. Volvete al fondo que te llevo hasta la empresa. Después das la vuelta. *gruñido del que se intuye: “pendejos pelotudos.. siempre lo mismo, como si fuese la guía filcar”*
(el pasajero mira con frustración y enojo, mientras el colectivero mira al espejo con sorna: la resignación nos ha invadido, nada nos queda por ahora)
Llegado a la empresa, comprendió el pasajero que había dado la vuelta al mundo sin haber visto todas sus maravillas. Quien sigue vivo así, quién sigue. Vamos a revisar las nubes a ver qué caras familiares vemos en este pequeño pedazo de cielo.

Related Posts

Dejar contestación

XHTML: You can use these tags: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <code> <em> <i> <strike> <strong>