La vida sigue, dice el refrán. Mientras tanto, yo sigo con mi retórica sufridita y retorcidita de “niño rico triste” para que todo el mundo la critique, junto a cada creación. Extraño como sea, parece que de la noche a la mañana, nacieron miles de críticos literarios. Aquel que piense que tiene la voz de la palabra, le sugiero que nunca lea los artículos sobre “los escritores” tan dulce y duramente descritos por Brecht, una sola sugerencia. Además parece que no solo critican sino que ya tomaron el control. De algo que es mío, que debería haber sido mío desde un principio. Y de lo cual ahora pienso tomar control.
Por que por un momento incluso tomé las sugerencias y consideré escribir positivamente. Incluso lo intenté. Pero a ser sinceros, no se me ocurre una mierda. Por que ustedes tampoco estimulan mi felicidad (salvo contadas excepciones). La mayoría se presenta como monstruitos imbuidos con la mente de un científico, la agudez de un cuchillo afilado y el instinto del mismisimo Borges, o al menos les gustaría creerlo. No se engañen, ustedes no son mejores que yo. Caramba, creo que no voy a escribir más. A esta altura mi amigo Gonzalo me dice que estoy siendo muy duro. No sea que hiera alguna sensibilidad de alguna alma literaria cultivada con los años o los espíritus crecidos en ámbitos bilingües, dispuestos a dominar el ambiente creativo con sus ansias de salir al mundo para que los pisen como hormigas. No señor. Simplemente creo que tuve la cuota suficiente de las críticas de gente que piensa que está en el Olimpo, mientras se sienta en el colectivo con el resto del vulgo. Ojo, me encanta. Pero creo que no es mi culpa si soy reiterativo. Es que simplemente no encajo en los mismos mundos que ustedes. Obvio que voy a sufrir si no me puedo adaptar. Cierta persona me dijo hace un montón de tiempo que no debería descalificar a los locos, por que los locos eran “gente demasiado bella, inteligente y sensible para vivir en el mismo mundo que nosotros”- más en lo cierto no podría haber estado.
Pero así quiero sugerirles algo, que quizá incluso nunca se les ocurrió.. simplemente para los que leen y les agradaría leer otras cosas: cómprense un libro de su autor benemérito preferido. Por ejemplo, en mi facultad, escuché que el favorito es Marx y que algunos lo siguen como la mismísima Biblia (Torah, para los pocos y entendidos). O quizá un diario. O lean el envoltorio de la pescadería. Sinceramente, me puede interesar menos en este momento. Por que me interesaba la crítica constructiva. Pero no específicamente la crítica, sino la contribución. En realidad esperaba que alguien se enganchase como para seguir con esta “bola” bonita que se llama “escribir”, en vez de comentarios de envidiosos y envidiosas. Y encontré una sola persona que parece dispuesta a seguirle ese camino (a vos Anuzzz, gracias)… por lo cual tengo que decir, que a pesar de los esfuerzos, la cifra no viene bien. Me extraña, viviendo en un país lleno de genios.
Mi última sugerencia de todas: como yo creo en la omnipotencia y- particularmente, el poder de hacer lo que se me cante, voy a comenzar a escribir lo que se me cante, cuando se me cante, si quiero hacerlo en verso o prosa, si quiero hacerlo en negrita o si incluso quiero tener un mono en el cuello, por suerte de unos y desgracia de otros, todavía tengo el derecho. Y si veo que los comment boards se siguen llenando de boludeces escritas por algun resentido/a, los tapo y listo. Total los mails con comentarios sobre lo que escribo, siempre son mas bonitos todavía y abundantes. Esto sólo representa la facilitación de no tener que “romperse el orto” yendo a la casilla de mail de vuelta.
Por que por un momento incluso tomé las sugerencias y consideré escribir positivamente. Incluso lo intenté. Pero a ser sinceros, no se me ocurre una mierda. Por que ustedes tampoco estimulan mi felicidad (salvo contadas excepciones). La mayoría se presenta como monstruitos imbuidos con la mente de un científico, la agudez de un cuchillo afilado y el instinto del mismisimo Borges, o al menos les gustaría creerlo. No se engañen, ustedes no son mejores que yo. Caramba, creo que no voy a escribir más. A esta altura mi amigo Gonzalo me dice que estoy siendo muy duro. No sea que hiera alguna sensibilidad de alguna alma literaria cultivada con los años o los espíritus crecidos en ámbitos bilingües, dispuestos a dominar el ambiente creativo con sus ansias de salir al mundo para que los pisen como hormigas. No señor. Simplemente creo que tuve la cuota suficiente de las críticas de gente que piensa que está en el Olimpo, mientras se sienta en el colectivo con el resto del vulgo. Ojo, me encanta. Pero creo que no es mi culpa si soy reiterativo. Es que simplemente no encajo en los mismos mundos que ustedes. Obvio que voy a sufrir si no me puedo adaptar. Cierta persona me dijo hace un montón de tiempo que no debería descalificar a los locos, por que los locos eran “gente demasiado bella, inteligente y sensible para vivir en el mismo mundo que nosotros”- más en lo cierto no podría haber estado.
Pero así quiero sugerirles algo, que quizá incluso nunca se les ocurrió.. simplemente para los que leen y les agradaría leer otras cosas: cómprense un libro de su autor benemérito preferido. Por ejemplo, en mi facultad, escuché que el favorito es Marx y que algunos lo siguen como la mismísima Biblia (Torah, para los pocos y entendidos). O quizá un diario. O lean el envoltorio de la pescadería. Sinceramente, me puede interesar menos en este momento. Por que me interesaba la crítica constructiva. Pero no específicamente la crítica, sino la contribución. En realidad esperaba que alguien se enganchase como para seguir con esta “bola” bonita que se llama “escribir”, en vez de comentarios de envidiosos y envidiosas. Y encontré una sola persona que parece dispuesta a seguirle ese camino (a vos Anuzzz, gracias)… por lo cual tengo que decir, que a pesar de los esfuerzos, la cifra no viene bien. Me extraña, viviendo en un país lleno de genios.
Mi última sugerencia de todas: como yo creo en la omnipotencia y- particularmente, el poder de hacer lo que se me cante, voy a comenzar a escribir lo que se me cante, cuando se me cante, si quiero hacerlo en verso o prosa, si quiero hacerlo en negrita o si incluso quiero tener un mono en el cuello, por suerte de unos y desgracia de otros, todavía tengo el derecho. Y si veo que los comment boards se siguen llenando de boludeces escritas por algun resentido/a, los tapo y listo. Total los mails con comentarios sobre lo que escribo, siempre son mas bonitos todavía y abundantes. Esto sólo representa la facilitación de no tener que “romperse el orto” yendo a la casilla de mail de vuelta.
Asi que mi sugerencia es, queridísimos lectores, la misma frase que yacía en la lápida de Bukowski: “Don’t Try” (no lo intenten). ¿Quieren decir algo útil? Bienvenidos. ¿Que en realidad les parece que me convendría cambiar de géneros? Quizá. ¿Que debería buscar otro enfoque en mi actitud, mi modo de vida, mi modo de escribir y de qué manera agarro el tenedor en la mesa, si con la mano izquierda o la derecha y si apoyo mi pulgar en el fierro? No se gasten. Escriban ustedes, mejor.
Parece que soy el unico que sufre la censura del administrador, yo ni en pedo mando un mensaje a las 9 de la mañana pero este muchacho/a tambien sufre de gorilas stalinistas pero no fue advertido de tu conducta unilateral. Talvez deberias dejar publicado una semana el post para que todos sepamos lo que expresa aunque mas no sean palabras de un joven procaz.
1 | esta vez los piolas no zafan July 29th, 2004 at 3:50 pmadios
Es que yo respeto tu opinión sobre mi obra y yo, aunque no coincida. Sólo borro tu mensaje cuando está fuera de lugar (ej: cuando ofendés a alguien que respeto y quiero). Y tanto tu mensaje sobre anuzzz como estos dos nuevos mensajes eran comentarios fuera de lugar, solo para insultar, nada para decir. Además, no me imaginé que fueses vos el que hizo ese mensaje, tus mensajes fueron más elaborados que eso. Me encanta que escriban mensajes, me desagrada cuando son críticos de algo que no tenga que ver con este blog, pero me repugna cuando sólo son para insultar. Yo puedo largarte algun par de sarcasmos en el mensaje, pero no me voy a gastar en escribir un mensaje enteramente de insultos. No ando por la calle con un bat para golpear gente, no tengo animosidad hacia nadie, y no voy a salir a ofender la obra ni vida de nadie. Pero tampoco voy a dejar que me falten el respeto en MI ESPACIO. ¿Me lees? Mi espacio. Cuando vos tengas el tuyo, yo no me voy a meter a dejar comentarios ofensivos e innecesarios de algo que no sea lo que escribiste.
Adios.
pd: me encanta que me llames gorila estalinista, me divierte.
2 | gusma July 29th, 2004 at 10:16 pm