Nota al pie: Esta noche no fue deprimente por tres razones: la existencia de un amigo, de una mujer, y de matices muy bizarros.

Uno se da cuenta la diferencia entre una mujer y una nena.

Una nena que quiere emborracharse, gritar, insultarte tratándote de:

1. Judío (”te voy a mandar a la cámara de gas” - respuesta mía en ese momento: ” aprendé a usar una hornalla primero, borrega”

2. Gordo (”no te apoyes en la mesa de pool que se ladea, culón” - respuesta mía en ese momento: “a vos no te vendría mal un poco de peso, especialmente en el cerebro”

3. Puto (”vos y tu amigo deben ser muy cercanos.. son putos los dos no?” - respuesta mía en ese momento: “con minas como vos es difícil no querer ser puto”

Una nena es irresponsable, caprichosa y eternamente histérica. Un caso insalvable.

Una mujer tiene un proyecto, que aunque no esté definido es un proyecto al fin. Es el mero hecho de querer hacer algo con la vida propia.

Una nena insulta a un empleado de mcdonald’s preguntándole cuanto gana y diciéndole que por 5 mangos la hora uno es pobre, y diciéndole a otra empleada en la entrega del automac que es una negra, y que se apure. Nena también es la que te clava las piernas en la espalda a través del asiento, cuando va atrás tuyo en el auto, te molesta cada dos segundos para que cambies la radio a los gritos y socializa con otras nenas sanisidrenses para después tratarlas de chetitas (siendo ésta nenita habitante de Belgrano, barrio ABC1 por excelencia).

Una nena es la que te pide que te bajes un cuarto de jose cuervo especial en fondo blanco. (un josé cuervo no se toma en fondo blanco, borrega)

Una mujer es la que se ríe de tus chistes, no importa cuan malos sean. O en su defecto, te pide que no digas más boludeces.

Una nena es la que, cuando no comprende tus chistes o simplemente no te reís de sus comentarios racistas, te trata de estúpido entre otras cosas.

La mujer es un género muy comprensivo y paciente. La nena es un género histérico, caprichoso y fútil de hacerse entender o siquiera escuchar.

Una mujer es la que te pide disculpas por los insultos de la nena aunque ella no los haya proferido.

Señor es el que no echa culpas, entiende y no pide ningún tipo de perdones de la persona que no es culpable, rechaza esas disculpas por que si ella no hizo nada, no es su responsabilidad.

Pendejo es el que ampara todas esas actitudes de mierda por que piensa que a partir de esto puede hacer algo con la nena.

Volviendo… una nena es la que dice que tiene novio, que no es bisexual pero que prefiere a las mujeres.

Una mujer es la que admite que le gustan las mujeres, sale con mujeres y lo admite con soltura pero no te lo resfriega en la cara en modo ofensivo. (No digo que uno/una deba estar cien por ciento seguro de su sexualidad, pero tampoco tener un “novio” y decir que una está mejor con las mujeres).

Una nena se va enojada en frustración a su casa por que toda la noche te reíste de cuan triste es.

Una mujer se baja del auto aunque no tenga que hacerlo, te da un beso y te desea feliz año nuevo.

Es por eso que amo a las mujeres, pero cada día quiero menos nenas.

Dirección de la nena, para que sepan evitarla, o para que por defecto la usen y la tiren: http://www.fotolog.com/colovillana

A lo mejor todas éstas son idealizaciones mías, pero al verlas contrapuestas a las dos, uno se da cuenta cuáles valen la pena.

Este post también dedicado a Javi (gordo morsa), que por estos momentos debe estar en alguna parte de Bulgaria con su hermosa nueva novia, y bebiendo algun vodka con Hristo Stoitchkov por cualquier barcito de Sofía. Él es uno de los que tuvo suerte de encontrar a una nena justo cuando se volvió mujer.

Última dedicatoria, para la nena. Escuchate esto. Prestale atención al estribillo.

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