Gris sombra multiforme sin mangas,
todo lo que te queda
y lo que transforma.
Grisáceo en borrón,
ya se llevó todo lo que me importa.
Y cuando uno
se vuelve dos entre miles
mejor no indagar
cuándo, como y a donde se fue a parar el día.
Reina desidia,
donde habré olvidado el sombrero
todo lo bueno que me vieron
se fue sin siquiera el suspiro.
Y ahora, señores, que no puedo engañar a nadie
nadie mas que mi mismo
condigo con ligereza
y regreso con plena calma,
con la boca y los talones
sin verguenza y volviendo
al penoso, recurrente y
omnipresente vacío.
¿Si vos no eras lo que me faltaba, qué es?
No fue que no quisiese darte el lugar que te correspondía.
¿Y para donde va esta línea?
¿Deja después de donde el terror que invade todas mis almas se baja?
¿Donde está eso otro de lo cual hablamos,
y siempre pensamos que estaría?