Falto de espíritu, altivo y pío de alma caminé la costanera.
En algún momento me dijiste que todos esos bichos ya no estaban en la ciudad.
Como olvidarte, agresiva y altanera.
Ahora ya entiendo la cuestión con toda verdad.

(pd. los murciélagos están todos muertos… fijate en las escaleras de los silos)

Cómo me atreví a caminar sintiéndome tan bajo,
aplastado, difuso, completamente angustiado.
Ahora comienzo a desandar de vuelta,
el camino que siempre tomo tras cada reyerta.

(pd. no sé si prefiero estar solo antes que en tu compañía)

Y te aseguro, rima mediante,
que de cariño no me queda un carajo,
que ya no tengo un pelito de niño,
y que te aseguro que en cuanto me necesites, me rajo.

(pd. a la primera de cambio, so-long! meto primera y paso a tercera)

Y las cosas que me quedan,
tu pelo entre mis manos,
miles de pasajes en vano,
reaseguro, cosas que desde ahora me escapan.

Sobre todo, se que estas rimas son una mierda,
no obstante, para ser un tipo de menos de dos dedos de frente,
mucha paciencia y que tengas suerte,
que acá se murió el último que te quiso
y que ahora se va a otra parte.

(pd. chau flaca, chau)

Hasta Batman prefirió morirse antes que sufrirte.

Estuve angustiado toda la semana, para qué. Para qué. Para qué creer que en la vida hay otras cosas. No hay nada, nada más. Descubrí que me sería mas atrayente internarme en el bosque a lo Thoreau mientras escribía Walden, y comparar al rocío matinal con la revolución social. Sin embargo, hasta que rayito no marche a gas, y mientras falte el registro, voy a tener que seguir comiéndome la angustia en la jungla de cemento.

Descubrí en el camino, que no me sirve hacerme la víctima ni tres cominos, ya que ahora se que la culpa y el problema… es todo tuyo. Un besote, y espero que estés leyendo esto! “MUA MUA!”

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