Esto es un pedazo de vómito existencial, por favor, ignórenlo. Es tan mierda como su autor.
Un infierno de vacío espiritual. Cero respuestas.
Tavernier - Sunrise over Diamond Head, 1888.
Falta de todo.
Soy un desastre. No lo puedo ocultar. Tantas palabras para decir tan poco.
Alguien eventualmente se va a avivar que soy un fraude, estoy seguro. Pero shhh. Que esta máscara de ser humano, de mediocre, tapa la cara. Yo no quiero desenmascarar a nadie, quiero dejar que todo el mundo crea estar bien como está. Pero no puedo ocultar lo que se esconde tras mis ojos, y adelante de mi pelo. Critico a otros por lo que me falta a mí, por lo que envidio a otra persona. Have it your way. Pero tampoco no me voy a comparar con nadie. Y si pudiese elegir entre un órgano sexual o un cerebro más grande, no elegiría a ninguno. Quizá un corazón mas grande, más acorazado, unos pulmones más fuertes, unos oídos mas sordos, unos labios más tentadores, una lengua menos ácida, más complaciente. Mejor físico, una peor mente. No quisiera una mejor mente por que estaría cada vez más cerca de ver los fraudes cerca mío. Todos esos fraudes, yo, engaño por nacimiento, decepción a los ojos, confirmación a la mente.
Por que hay un límite a lo que uno puede representar. Y hoy a la noche, me encontré con mí mismo. No me gusto para nada. Nos vemos de vez en cuando conmigo mismo. Nunca nos agradamos. Nos bañamos bien rapidito para no tener que pasar el resto del día juntos, ni tener que pensarlo. Por que nos cagamos a puteadas cada vez que nos vemos. Date cuenta, no te cree nadie. No te creés vos, ni siquiera. Y cuando pensás que te dijeron algo lindo, estás equivocado. Debe haber sido un lapsus de compasión, de lástima. Sos patético. No te la creas… si hasta la vieja esclerótica se harta de repetirte que estás gordo: sos un horror. Por que sabés que cuando lo diga le vas a contestar mal, y si no le contestás mal, te vas a reencontrar con vos mismo y te va a decir que sos un pelotudo y un impotente. Que a la vieja esa de mierda le deberías haber dicho que si se tira de un edificio sería inútil, que mejor se tire a sí misma por el inodoro por que la única manera de llamar la atención que tendría a mano sería tapar las cañerías.
Rescatate, imbécil. Acá el problema sos vos: date cuenta que el amor metafísico no existe y que todos los días el mundo tiene que ver esa cara de bufarra que tenés. Por qué no te ponés una bolsa sobre la cara y caminás de espaldas, sería un cambio productivo. En serio, por favor. “Si te la pasás todo el día en la oficina pero no traés un mango a casa… lindos negocios que hacés” (metafóricamente hablando). A ver cuando te atrevés a algo, aunque sea a morirte.
Escrito con “Electioneering” de Radiohead en el fondo, una noche en la que debería haber estado haciendo cosas más productivas.
